Un comerciante, identificado como Julio José Sánchez Zerpa, de 58 años, murió este viernes, aproximadamente, a las 6:30 de la tarde, cuando la camioneta en que se desplazaba se volcó. Sánchez falleció en el sitio.
Su hija, Jiliana Sánchez, de 30 años, la tercera de sus cuatro hijos, quedó herida, y se encuentra en estado delicado en una clínica privada del municipio Cabimas.
El parte médico reflejó que tiene politraumatismos generalizados, múltiples fracturas, de costillas, de omóplato y tiene daño severo en la cervical.
Según informaron familiares, tanto padre como hija, venían a bordo de una camioneta Pick up, modelo Silverado, año 2001, color azul.
Cuando transitaban cerca del peaje de Santa Rita, antes de llegar a él, en sentido Maracaibo-Cabimas, la camioneta se volcó, y se salió de la carretera Lara Zulia, indicó Roberto Chourio, primo de Jiliana.
"Desconocemos las causas por las cuales la camioneta se volcó. Sabemos que antes de llegar al peaje hay unos baches y huecos bastante peligrosos. No sabemos si eso causó el accidente, o fue otra cosa", dijo.
Los parientes conocieron la novedad porque una llamada anónima les informó sobre el accidente. Cuando llegaron al sitio tristemente encontraron a Julio Sánchez sin vida, y a su hija ya se la habían llevado a prestarle los primeros auxilios en el Hospital General de Cabimas. Luego fue referida a una clínica.
Familiares denunciaron con indignación que todas las pertenencias de los Sánchez habían sido robadas. Muchas personas se acercaron al lugar del hecho, no para ayudar, sino para robar. Aprovecharon que Julio estaba muerto y su hija inconscientemente herida. Ambos estaban indefensos y vulnerables.
"No encontramos nada. Después del mediodía del viernes, ambos salieron de Cabimas a Maracaibo a efectuar diligencias personales. Cuando venían de regreso ocurrió el vuelco. No sabemos si también les robaron mercancía. Porque no sabemos qué traían de allá", dijeron familiares.
El estado de salud de Jiliana es delicado. Necesita ser ingresada a una Unidad de Cuidados Intensivos, pero, ni en Cabimas, ni en Ciudad Ojeda hay disponibles.
Sobre la víctima se conoció que era comerciante. Era propietario de una ferretería (Inversiones A que Gil), ubicada en el sector 26 de Julio, calle Mariscal Falcón, parroquia San Benito, al este de Cabimas, lugar donde también residía. Deja cuatro hijos, dos hembras y dos varones.
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