El periodista Manuel Sainz reconoce que cerró un ciclo como ancla en la emisión matutina del noticiero de Venevisión y, actualmente, vive a plenitud su faceta en la radio con el programa Pura Vida. Fue esta experiencia el motivo para terminar una etapa e iniciar otra.
Del chico del tiempo, “el único” como confiesa entre risas al hablar de su ingreso a la planta de La Colina hasta ser narrador principal en el noticiero, transcurrieron 15 años en los que también fue la primera imagen de campañas exitosas y de gran impacto y concienciación en la población: como El Buen Venezolano o, años antes, con el Informador Contigo.
“Para mí Venevisión ha sido la posibilidad de crecer, de crear, de aportar y de madurar profesionalmente”, reconoce el comunicador, quien recientemente visitó Ciudad Ojeda, municipio Lagunillas, por ser imagen de un instituto de inglés.
¿Por qué sintiendo tanta satisfacción y gratitud ponerle punto final a esa etapa?, preguntamos.
Sonríe y con serenidad responde: “hay que escuchar al corazón y resulta que desde hace un par de años vengo conduciendo un programa de radio que se llama Pura Vida. Lo tengo en el Circuito Líder. Es orientado hacia estilos de vida saludables, hacia el ejercicio, es una de mis grandes pasiones.
Esta actividad que realmente comencé desarrollando casi por hobbie, es dedicarle dos horas a algo que me da mucha nota, de repente comenzó cada vez a absorberme más tiempo, a generarme más compromisos y ya llegó un momento que tenía que pedir permiso en Venevisión para poder cumplir los compromisos que tenía con Pura Vida en distintos lugares del país, y llegó un momento en el que dije: se cerró una etapa y déjame darle chance a esta otra que me está dando tanto”, confesó sobre la conexión generada desde la radio con sus oyentes.
Conversar sobre periodismo con Sainz fue inevitable y en especial enviar un mensaje a quienes se inician en esta profesión.
“Tenemos que tener conciencia que no somos la estrella, que la estrella es la información, que cuando voy a informar tengo que tener plena conciencia que yo soy el medio, que no soy el mensaje. Es importante tenerlo presente.
Pero además de eso, hay una cosa con los jóvenes y con los que no somos tan jóvenes, otra cosa que para mí es muy importante, nosotros los comunicadores tenemos que darle dignidad a nuestro oficio, y tenemos que darle dignidad a nuestro oficio preparándonos, haciendo la tarea”, recomienda.
Sainz, al pronunciar esta última frase, recalca cuál es la “tarea” para todos los periodistas.
“Es investigar porque sino estamos perjudicando nuestra profesión. Vemos con preocupación cómo tratamos la noticia de la manera más frívola posible. No es que nos convirtamos en fastidiosos, es que nuestro rol es dudar de todos y nuestro trabajo es preguntar, ese es nuestro oficio y tenemos que preguntar y para poder hacerlo tenemos que investigar”.
Desde hace 12 años sus hábitos vivieron un reajuste, en este caso, al ser diagnosticado con diabetes. Por esta patología ayudó a su mamá y a otras personas a quienes envía mensajes saludables.
“Los budistas dicen que las enfermedades son maestros y tenemos que estar atentos para ver qué lección nos van a enseñar. Y para mí la diabetes ha sido una tremenda maestra que me ha enseñado a tener hábitos de vida más saludables y que me ha ayudado a mí”, consideró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario