Publicado el 23/Ene 2017 a las: 8:16 pm Por: Orlando Rodríguez
Caracas, 23 de enero de 2017.- “Solo faltaba que llegara con su fusil el hombre que representó y encarnó el espíritu original del 23 de Enero y a la generación heroica de los años 60, y aquí está presente el Comandante Roberto, Fabricio Ojeda, presente y siempre consecuente. ¡Bienvenido Fabricio a esta batalla, llénanos de tu luz, tu valentía y lealtad porque nuestro camino es luchar hasta vencer!”.
Así se manifestó este lunes 23 de enero, a 59 años del derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, al ofrecer los honores al líder Fabricio Ojeda, tras su ingreso solemne al Panteón de la Patria en reconocimiento a su protagonismo contra el régimen dictatorial y su lucha guerrillera contra los gobiernos represores de la llamada “Democracia Representativa” en la Cuarta República.
El Jefe de Estado reflexionó sobre la luminosa esperanza que representó la lucha contra la dictadura, motorizada por la Junta Patriótica cuyo presidente era Fabricio Ojeda, a través de la resistencia del glorioso Partido Comunista de Venezuela y los verdaderos militantes de izquierda del resto de partidos existentes.
Advirtió que la historia es tajante, porque apenas cayó la dictadura las cúpulas de dirigentes exiliados firmaban en Nueva York el pacto de la traición, entre Rómulo Betancourt, Rafael Caldera y Jóvito Villalba. Estos mismos personajes ratificaron la traición luego, en octubre de 1958, con el llamado Pacto de Punto Fijo, en lo que iba a ser la configuración de la madeja de poder entre la oligarquía burguesa, los intereses comerciales de importadoras que habían saqueado la riqueza petrolera, Fedecámaras, y la dirigencia que en el exilio luego convirtieron a los partidos AD y COPEI en malamañosas organizaciones políticas,
“Empezando por Rómulo Betancourt. El componedor de la traición histórica contra el espíritu original del 23 de enero fue Rómulo Betancourt, quien impuso su régimen político y entregó las riquezas del país al imperialismo”, acusó.
“La historia va dejando sus lecciones y verdades, porque la historia marca las verdades de los tiempos que vivimos y lo que estamos viviendo. Y los pueblos que no conocen ni procesan su historia están siempre condenados a repetirla como tragedia en sus más escalofriantes escenarios”, alertó.
Llamó a la juventud, tanto en la que cree en el proceso revolucionario como en la que no cree o no le importa, que la política es importante por cuanto la derecha la ha utilizado para quitarle derechos a los venezolanos y perseguido y asesinado a quienes han querido -a través de ella- construir una verdadera nación donde todos disfruten de las riquezas nacionales.
-La política burguesa y oligárquica le importa para quitarte la historia y quitarte el poder, para seguir dominándote por 200 años, expresó a la juventud venezolana.
El Presidente Maduro advirtió que la historia vivida por los líderes sociales progresistas de los años 60, 70 y 80, masacrados por la Cuarta República, no es un episodio nostálgico que se recuerda como simples instantes sin valor.
Comentó que hoy se dice fácil que los más de tres mil jóvenes desaparecidos, muchachos en aquellas décadas del siglo XX de los que se tienen registros, fueron capturados, sometidos, torturados, asesinados y desaparecidos. Agradeció la labor de la Comisión de la Verdad y por la Vida que lleva la Fiscal General, Luisa Ortega Díaz, para averiguar los crímenes políticos de los años 1958 a 1998. “Algunos restos han aparecido…a eso se enfrentó toda una generación”.
Sobre el destino de Fabricio Ojeda en aquella falsa democracia y represiva, comentó que demostró con su propia vida las convicciones que la gran mayoría de la juventud tenía entonces para rescatar la libertad traicionada por la oligarquía en 1958.
“Una de las lecciones que podemos y debemos sacar de ellos, los líderes y héroes, es que a pesar de las traiciones han sabido, en la propia soledad del último segundo de su vida, ser leales a las causas del pueblo que representaron”.
Insistió que mucho es lo que hay que sacar como lecciones de la historia, porque la tragedia vivida en el siglo XX no es algo pasado, sino capítulos que quedan como historia viva.
“Así no se esté consciente en la vida social y política de los pueblos, la historia marca siempre los acontecimientos presentes. Si estás consciente, puedes cabalgar, conducir para marcar el tiempo futuro”.
“Y eso hemos venido a hacer en este Panteón hoy, a tomar la fuerza de la historia”.
“Honor y gloria a los héroes de los 60, que la juventud se levante y se empine en la fuerza espiritual y eterna de este gigante del siglo XX, Fabricio Ojeda”, concluyó. /EM
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