Rangel: Con la entrada de Fabricio Ojeda al Panteón entra el pueblo que lo acompañó, como advertencia a la oligarquía

Publicado el 23/Ene 2017 a las: 7:01 pm Por: Orlando Rodríguez

Caracas, 23 de enero de 2017.- “Con Fabricio Ojeda entra al Panteón Nacional la dignidad del pueblo venezolano”, dijo este lunes el periodista y revolucionario José Vicente Rangel, al recordar el legado histórico del líder revolucionario asesinado en 1966 por el gobierno adeco de Raúl Leoni, durante la nefasta cuarta República del siglo pasado.

“Entra la legión de compatriotas humildes, trabajadores, maestros, amas de casa, jóvenes, esa inmensa multitud que acompañó sus restos hoy, que es una advertencia para los enemigos y adversarios”, explicó Rangel, desde el Mausoleo de Bolívar, donde llegó el féretro de madera con los restos de Fabricio Ojeda, el primer luchador del siglo XX en recibir la orden presidencial para que ingrese al Panteón de la Patria junto a los héroes que lucharon por la libertad de Venezuela.

Como testigo directo de las masacres y violación de derechos humanos de los dirigentes políticos que hoy están en la oposición pero que en el siglo XX eran gobierno, Rangel recordó que Ojeda luchó contra ese sistema de cosas, y fue víctimas de los llamados “Teatros de Operaciones” militares, donde torturaban a los guerrilleros y todo aquel que se oponía a esos gobiernos, donde no existían ni la ley ni la constitución durante aquellos años terribles.

“Con ese cortejo terrible de la cuarta República, de la sustracción de la democracia, ingresa Fabricio Ojeda a este recinto. Y con Fabricio también ingresa la luminosa esperanza de los cambios sociales y políticos que él representó”, observó Rangel.

“Fabricio, a quien conocí profundamente y compartí con él muchas ilusiones y esperanzas, era auténtico hombre de verdad, en el más elevado sentido de la palabra. No hay que darle muchas vueltas a los motivos de su asesinato porque Fabricio era el estratega, el auténtico, de la victoria popular del 23 de enero (de 1958). Porque engañó con habilidad al régimen de terror de la dictadura, y a la siniestra Seguridad Nacional de Pedro Estrada”.

Como miembro de la comisión del Congreso que investigó la muerte de Fabricio Ojeda, Rangel rememoró que hizo acto de presencia en el Palacio Blanco, sede de la antigua SIFA (Servicios de Inteligencia de las Fuerzas Armadas).

“Y no he podido borrar de mi memoria nunca la escena que observé. El cadáver de Fabricio pendiendo de un delgado hilo de una persiana, prácticamente sentado en el suelo. Desde ese mismo momento afirmé que no se había suicidado”, comentó, advirtiendo que Ojeda no era hombre que rehuyera la muerte ni tenía temor por su vida para que simplemente se la quitara con sus propias manos.

“Fabricio Ojeda fue estrangulado, no se ahorcó. Fue estrangulado”, acusó, revelando que fue dopado con una sustancia en la comida que le dieron para luego estrangularlo. Rememoró que discutió con el Fiscal General de la época, Antonio José Lozada, a quien le denunció que era un crimen político que recaía directamente sobre el gobierno de Raúl Leoni y toda el sistema de la cuarta República.

Cuarta República temía a hombres como Ojeda

“Ojeda siempre fue un peligro y preocupación para los gobiernos de la cuarta República. Su carta de renuncia a la cámara de diputados, cuya inspiración compartí con él, es testimonio extraordinario y llamada de anuncios de cambios para el país. Queda como un símbolo de la historia del país”, aseguró.

Compartió ideas de Fabricio, quien le había comentado que si no había claridad en reconocer que el enemigo es el imperialismo, la burguesía, la oligarquía, los tránsfugas, desertores y la verdad está en el socialismo y no en el capitalismo edulcorado, no se es revolucionario. “Correrán la suerte de muchos que abandonaron la lucha, que seguramente están carcomidos actualmente por la indignidad”.

También afirmó que Fabricio Ojeda luchó por un proceso como el Bolivariano que llevó adelante Hugo Chávez, cuando los oficiales que comandó el 4 de febrero de 1992 tomaron el fusil que dejó el guerrillero asesinado para rebelarse contra el indigno gobierno de Carlos Andrés Pérez.

“Este proceso que reúne de manera extraordinaria al pueblo con la Fuerza Armada Nacional, es una de las ideas de Fabricio. Él no se alzó contra la Fuerza Armada, sino contra la cuarta República, y mantuvo la convicción de que el proceso de cambio funcionaría con la unión pueblo-Fuerza Armada Nacional”.

“Hoy es una auténtica conmemoración del 23 de Enero legítimo, auténtico. No de los farsantes, de los que falsearon la historia, sino la auténtica democracia. Democracia imperfecta pero que avanza en medio de grandes dificultades hacia la constitución de un sistema político totalmente distinto, que no es otro que el Socialismo en el que creyó Fabricio Ojeda”.   /EM