AVN.- A más de 50 años de su asesinato, Fabricio Ojeda entra hoy al Panteón Nacional para hacer vivo el nombre de todos los mártires de la lucha por la democracia durante 40 años del puntofijismo, signados por persecuciones, desapariciones forzadas, torturas y terrorismo de Estado, afirmó el defensor del Pueblo, Tarek William Saab, desde el Cementerio General del Sur, en el acto en homenaje al luchador revolucionario.
“Con Fabricio entran la Panteón Nacional los masacrados de Cantaura, de Yumare, del Amparo, del Caracazo, los que fueron masacrados en los teatros de operaciones antiguerrilleros, entran los que fueron acribillados en las calles, campesinos, estudiantes, trabajadores durante 40 años de terrorismo de Estado. Fabricio los resume en una sola leyenda”, aseveró Saab este lunes antes del inicio de la movilización popular para acompañar los restos de Ojeda al Panteón Nacional, junto a autoridades de Estado, miembros de la Comisión Presidencial designada por el presidente de la República, Nicolás Maduro, para dirigir la marcha y el poder popular.
Recordó que fue el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, quien a partir 1999 levantó el nombre de Fabrico Ojeda, su legado e historia.
Añadió que fueron muchas las oportunidades en las que el líder de la Revolución Cuba, Fidel Castro, lo mencionó desde la Plaza de la Revolución en La Habana y el propio luchador guerrillero Ernesto Che Guevara lo citó como ejemplo.
Consideró que Ojeda merece que los pueblos del mundo que luchan por su liberación, de África, de Asia, del Medio Oriente, lo conozcan como uno de los héroes universales de los tiempos modernos, por ello planteó la necesidad de promover documentales y películas sobre su vida e incluso invitar a los jóvenes a indagar sobre su legado.
La vida de líder revolucionario—quien nació el 6 de febrero de 1929 en Boconó, estado Trujillo— transcurrió entre la política, el periodismo y la lucha revolucionaria. Como joven comunista, al frente de la Junta Patriótica (conformada por el PCV, URD y jóvenes revolucionarios de AD y Copei), emprendió el combate popular contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, derrocado el 23 de enero de 1958.
El 20 de junio de 1966 fue capturado en La Guaira, estado Vargas, por el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Sifa). Dos días después, y en muy extrañas circunstancias, apareció asesinado en su celda.
Saab refirió que lo que consideró fue un asesinato estuvo precedido de una detención ilegal, “que llevó a su desaparición forzada, posteriores torturas y finalmente un homicidio, y sus familiares han resistido el hecho de que hayan querido invisibilizar cada 23 de enero a Fabricio Ojeda”.
Sin embargo, recalcó que hoy el presidente Nicolás Maduro quiso que su gloria entrara por la puerta grande del Panteón Nacional, donde descansan los héroes de la patria.
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