viernes, 28 de julio de 2017

Oposición venezolana emplea métodos armados para asediar centros electorales


Enfrentamientos armados durante la jornada del paro cívico de 48 horas convocado por el antichavismo venezolano denotan que su naturaleza violenta ha cambiado, el relato de "los colectivos" contra "manifestantes" enmascara la táctica armada de la oposición para impedir la realización de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente este domingo.

Estado de sitio, fuego y balas

Durante dos días el anchavismo intentó detener la actividad del país y el tránsito hacia las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) mediante el terror antes que por la voluntad de la ciudadanía. Se reportaron acciones violentas por parte de grupos armados en estados como Táchira, donde un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) fue herido de un balazo en la pierna derecha cuando, junto a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), resguardaban la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) de un ataque. También resultaron quemados tres de los atacantes al estallar una bomba molotov, lo que suma a los más de 20 heridos de la jornada. Un efectivo del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) resultó herido durante el asedio armado a la sede del cuerpo en la misma localidad.
En sectores de la capital hubo disparos desde edificios de Bello Campo, municipio Chacao, así como molotovs contra cuerpos de seguridad desde residencias en La Candelaria y un sargento segundo de la GNB herido de bala en Macaracuay, municipio Sucre.
En labores de inteligencia ejecutadas en Barquisimeto y Quíbor, estado Lara, fueron capturados 17 antichavistas relacionados con hechos de violencia. En estas últimas acciones fue incautado el siguiente material bélico y logístico: 2 camionetas, 200 grs. de marihuana transgénica (súper marihuana), 260 mil bolívares en efectivo, 3 armas de fuego, 20 artefactos pirotécnicos explosivos, 1 mil bombas molotov, 2 lanza morteros de fabricación artesanal, 280 lts. de gasolina, 11 cascos, 2 máscaras antigás, 25 pares de guantes de carnaza, 6 chalecos antibalas, 6 teléfonos celulares, 62 escudos de fabricación artesanal, 144 esferas metálicas usadas como munición, 37 cartuchos calibre .22 y .20, sacos contentivos de piedras.
Al menos cinco centros electorales fueron tomados por asalto e inhabilitados por grupos armados de "La Resistencia" en Táchira, la U.E. Víctor Moreno Orozco en el municipio San Cristóbal y la escuela Mérida en el municipio Junín, mientras que en Zulia fue atacado el colegio La Chinita, de la parroquia Francisco Eugenio Bustamante, al oeste de la ciudad de Maracaibo. En todos fue dañado el material electoral.
La cara política de esta operación en Táchira, la dirigente de Voluntad Popular Gaby Arellano, amenaza a la FANB de enfrentar acciones similares si sus efectivos no abandonan los centros de votación.
Según esta misma dirigente el mismo modus operandi se está llevando a cabo en algunos centros electorales de Mérida.
Asimismo se reportaron enfrentamientos en varios puntos y más heridos en eventos donde prevalecen la profesionalización y tecnificación de la violencia en medio del viraje de la "protesta ciudadana" hacia tácticas de guerra urbana. Las acciones se hacen, y anuncian, más violentas cuando las mismas corporaciones globales que instruyen el expediente contra Venezuela destacaron la poca acogida del llamado a paro y el Gobierno avanza sin contratiempo hacia las elecciones de la Constituyente.
El rasgo político que define estos enfrentamientos armados, así como las incautaciones de material explosivo y bélico, no está dado únicamente por el cambio de su naturaleza, sino por los objetivos que plantea: atemorizar al electorado vía trancazos y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad del Estado para impedir que el 30 de julio transcurra en un clima de normalidad.

"Todos merecen morir"

En un reciente artículo publicado por el diario The Chicago Tribune se confirmó la veracidad de las acusaciones del Gobierno venezolano y la falsedad del supuesto carácter pacífico de las protestas. Allí puede apreciarse cómo algunos líderes del antichavismo reconocen que la violencia desmedida se le ha ido de las manos y aceptan que la emplearon como un método de presión para echar a andar su maquinaria golpista.
La disposición de "La Resistencia" a matar es descrita por la periodista Noris Soto, corresponsal de Bloomberg, mediante la frase "Todos merecen morir" dicha por los mercenarios al referirse a los chavistas y a los cuerpos de seguridad que intentan proteger a la población civil de la agenda desestabilizadora.
Como en Libia y Siria, la mediática transnacional busca validar el estado de excepción global mediante la legitimación de prácticas mercenarias. Para ello establece el relato de "las manifestaciones" cuando se trata de acciones bélicas cuidadosamente planificadas y dotadas, como lo evidencia el material incautado en Lara y el asedio a centros electorales.

Sanciones de Trump y la mediática oxigenando el desgaste

A más de 100 días y de un efectivo desgaste de la escalada violenta de la MUD, las recientes sanciones a 13 funcionarios, ex funcionarios y militares venezolanos por "violación de los derechos humanos, corrupción y acciones para minar la democracia" abren un periplo de agresiones por parte del Departamento de Estado en las que, como en otros países intervenidos, son claves el financiamiento de grupos armados y el reconocimiento de un gobierno paralelo.
Para complementar la tarea, el discurso mediático transnacional filtra términos como "unidad de choque opositora" aun cuando en dichos grupos hacen vida ex militares quienes entrenan al resto en tácticas de combate. Asimismo legitima la juramentación de un Tribunal Supremo de Justicia paralelo y un "acuerdo de gobernabilidad" que hace evocar el consejo de transición libio, ese que mucho tuvo que ver en la preparación del derrocamiento del gobierno legítimo de cara al ámbito internacional.
Buena parte de la ciudadanía ha identificado el ejercicio de la política como mecanismo para solventar las diferencias, por ello opta por el ejercicio del voto y la participación como quedó evidenciado el pasado 16 de julio. De ahí que las reacciones de la administración Trump y sus seguidores en el antichavismo venezolano han sido tan virulentas que llegó al punto de amenazar con sanciones a "cualquier persona que se incorpore a la Constituyente".
A medida que avanza la Constituyente y las "manifestaciones" con rasgo ciudadano se vacían de sustancia, aparecen los métodos armados como último recurso de fuerza para impedir que el domingo 30 de julio la población pueda ejercer su derecho a voto en paz, intentando imponer un estado de excepción violento y armado con miras a la ingobernabiidad y al caos prolongado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario