Publicado el 04/May 2017 a las: 9:24 am Por: orodríguez
Caracas, 04 de mayo de 2017.- Hace 55 años, en Maturín estado Monagas, fue asaltado el Liceo Miguel José Sanz por bandas armadas de Acción Democrática y fueron asesinados Alberto César Millán Marcano (18 años) y José Rafael Guerra Silva (19 años), además de heridas a otras 17 personas, entre estudiantes y profesores.
Se utilizó como excusa para el asalto el levantamiento militar de Carúpano, estado Sucre, en la madrugada del 4 de mayo. Acción que reflejaba el descontento de todos los sectores nacionales contra el Gobierno de Rómulo Betancourt, el llamado “Padre de la Democracia Representativa”
Una masacre impune de la Cuarta República
Semanas antes del Asalto bandas de Acción Democrática habían sido acantonadas en la Casa de ese partido, a pocos metros del Liceo Miguel José Sanz. Los matones habían sido preparados y tenían el consentimiento del gobernador del estado, Armando Sánchez Bueno, también la del prefecto del municipio Maturín Gil Giménez Coello, ambos dirigentes adecos.
Se consumó el asalto y las bandas armadas, bajo la dirección de Luis Alfaro Ucero, cometieron uno de los muchos crímenes de la denominada Cuarta República contra estudiantes indefensos.
Las autoridades locales y municipales, en manos de las dos grandes organizaciones de la derecha en aquel sistema bipartidista, AD y COPEI, se confabularon en el estado Monagas. Utilizaron los medios para descalificar al liceo y a sus estudiantes. Informaron que hubo un enfrentamiento entre profesores y educandos, que los estudiantes estaban armados, todo ello para justificar la acción que quedó impune.
Dos años después, el padre de uno de los estudiantes asesinados seguía pidiendo ayuda y justicia, y la prensa de entonces, censurada y autocensurada, publicaba la noticia como una anécdota personal de alguien “que dice que el Juzgado ha puesto en libertad a las personas que estaban detenidas”, en aparente duda de sus palabras. Hasta la redacción del título parecía una broma, minimizando el horroroso hecho tan “normal” en los gobiernos de la Derecha política venezolana en aquella terrible “democracia” del siglo pasado.
El 03 de septiembre de 2015, gracias a las gestiones de la Comisión por la Justicia y la Verdad que creó el Gobierno Bolivariano para estudiar y develar los asesinatos, las torturas y los crímenes de lesa humanidad entre 1958 y 1998, se realizó la exhumación en el cementerio viejo Domingo Luciani de la ciudad de Maturín, de los restos de José Rafael Guerra y Alberto César Millán,
A José Rafael Guerra le dispararon varias veces pero al no morir, Domingo Peña Zerpa ‘El Maracucho’, le machacó la cara con una bala de lanzamiento deportivo que consiguieron en las instalaciones deportivas del liceo cuando aún estaba vivo, mientras que a Alberto Millán le dieron un tiro en el antebrazo que le entró al cuerpo y le explotó en el cuello, bala conocida como dum-dum, refirió el testimonio uno de los padres de las víctimas. /EM
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