Publicado el 11/Sep 2017 a las: 9:28 am Por: VTV G
Caracas, 11 de septiembre de 2017.- Jacinto Convit nació en Caracas el 11 de septiembre del año 1913 en La Pastora, del vientre de Flora García Marrero, venezolana de origen canario y su padre Francesc Convit I Marti, español de origen catalán.
Sostuvo sus estudios en el Liceo Andrés Bello, que era dirigido para la fecha por el profesor Don Rómulo Gallegos y luego por Pedro Arnal.
Jacinto se facultó en la Escuela de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV), donde recibió en el año 1938 el grado de Doctor en Ciencias Médicas, profesión que tomó para dedicar tiempo a la investigación, especialización en el área de la dermatología y compartir sus conocimientos a través de la docencia.
Como doctor especialista, brindó grandes aportes para la cura de Hasen, conocido por muchos como la Lepra.
Pero eso no es todo, el doctor Convit también se esmeró en conocer y desarrollar las curas para la Leishmaniasis (causada por un parásito transmitido por la picadura de un mosquito conocido como Chitre que causa úlcera en la piel humana y animal), la Oncocercosis (enfermedad parasitaria crónica, que afecta la piel y causante de ceguera) y la Micosis Profunda (infecciones causada por un hongo que puede alojarse en distintas zonas del cuerpo), así como otras de su interés.
Hizo importantes hallazgos, tanto en el país en su conjunto, como en focos hiperendémicos (localidades con mayor número de casos), como el de la Colonia Tovar, lo cual formó una parte destacada en su carrera en salud pública.
Convit logró con éxito el desarrollo de la vacunas y sueros donde se les transfiere a los pacientes, anticuerpos con fines curativos y preventivos de la Lepra.
También tenía un gran sentido humanista al buscar los mecanismos para hacer ver y entender a organismos internacionales, que “más que enfermedades olvidadas, se trata de enfermedades de los pueblos olvidados”, reseña el portal web www.jacintoconvit.com.
Además, insistió en la superación de la pobreza para combatir el círculo de la enfermedad, acompañado de crecimiento humano a través de la educación que vence la ignorancia y el prejuicio y concibiendo al desarrollo de los pueblos desde lo intelectual, social y económico como la base del desarrollo nacional.
En el año 1944 cuando se desarrollaba plena Guerra Mundial, tuvo la oportunidad de concursar y lograr el cargo de Médico Dermatólogo en el Hospital Vargas de Caracas, lo que dio ventaja para viajar a intensificar sus conocimientos en algunas especializaciones en Estados Unidos.
A su regreso al país, a fines de 1945, realiza estudios sobre piel y cáncer en la Universidad de Columbia y Estadística en la Universidad de New Orleans, además realizó observaciones en los servicios antileprosos de Brasil.
Como reconocimiento a su ardua labor médica, es nombrado director de las Leproserías Nacionales y al año siguiente, cuando ya asomaba la posibilidad de la asistencia ambulatoria, le encargan bajo el Gobierno de Rómulo Betancourt, los Servicios Antileprosos Nacionales, simultáneamente es nombrado Jefe del Departamento de Dermatología Sanitaria del Ministerio de Sanidad, Ministerio que apenas tenía 10 años de creado.
Desde el año 1964 comienza, con el apoyo y la participación de Convit, el ciclo para que discípulos de medicina empiecen los estudios de Post-grado de Clínica Dermatológica, en 1965 especialización en Microbiología Médica, posteriormente en 1976, se creó el Curso de Post-grado de Dermopatología y hace 17 años el lanzamiento de la maestría en Epidemiología de Enfermedades Endémicas.
Fue ganador del Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 1987 y nominado al Premio Nobel de Medicina en 1988.
En 2009 el Gobierno venezolano galardonó al reconocido científico venezolano Jacinto Convit con la mención honorífica del Premio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El Dr. Jacinto Convit falleció un día como hoy, 12 de mayo de 2014 a sus 100 años de edad y por Decreto Presidencial número 968, publicada en Gaceta Oficial número 40.411, de fecha miércoles 14 de mayo, confieren al doctor Jacinto Convit García, considerado un científico humanista, la Orden Libertadores de Venezuela, post-mortem, en su primera clase.
El legado del ejemplar doctor se mantiene vivo a través de la Fundación Jacinto Convit, organización creada a partir de la fusión previa de dos asociaciones: Asociación Civil para la Investigación Dermatológica (1960) y Asociación Civil para el Desarrollo de la Inmunoterapia del Cáncer (2010), con el fin de unir esfuerzos y constituir una sola plataforma que da continuidad a más de un siglo comprometido con el bienestar del ser humano.
Convit luchó incansablemente para dejar grandes aportes en la medicina en Venezuela y ser referencia en el mundo. Por esa razón da a conocer en sus últimos años de vida, lo que por mucho tiempo trabajó; la vacuna curativa del cáncer de seno, colon y estómago.
El doctor Jacinto Convit a sus 92 años explicó que esta vacuna está compuesta por células mutantes del mismo paciente que crean anticuerpos que ayudan a destruir los elementos cancerígenos, pero lo más interesante, es que Convit no buscaba lucrarse con este descubrimiento, sino ayudar a la vida de quienes estuviesen es estas condiciones de cáncer. /DM /CP
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