Alejandro Bracho
Alejandro Bracho
Un disparo en el abdomen acabó con la vida de la joven estudiante de derecho, María Angélica Nava Borjas, de 21 años. El presunto autor del crimen fue su novio Nerio Alberto Vílchez Simanca, de 25 años, quien se desempeña como operador de Corpoelec.
La muerte se registró en la calle 8 del barrio Corazón de Jesús del sector El Manzanillo, parroquia Francisco Ochoa de San Francisco, precisamente en la casa de la joven, al parecer, en uno de los cuartos de la vivienda.
La información policial indica que, “al parecer, María Angélica sostuvo una discusión con Nerio por lo que este tomó un arma de fuego y le disparó en el abdomen”.
La pareja, “al ver a su novia sangrando en el suelo, la levantó y la llevó a una clínica en Sierra Maestra, pero ella no pudo resistir y falleció”.
Otra versión señala que el padre de María Angélica fue quien encontró a su hija muerta en el cuarto y a un lado el arma de fuego, versión que hasta anoche —a las 7:00— no había sido confirmada.
Al sitio se presentaron funcionarios de Polisur, quienes detuvieron al novio de la joven y lo presentaron a funcionarios del Cicpc para que ofrezca su versión de los hechos.
Sin embargo, desde la policía científica se conoció que se designó a varios detectives para investigar el caso y esclarecer las circunstancias del asesinato. Anoche continuaban haciendo las experticias, dijo una fuente.
Los familiares por su parte, se negaron a rendir declaraciones sobre lo sucedido. “No vamos a declarar hasta tanto el Cicpc investigue y determine lo que sucedió”, dijo una mujer que aseguró ser familiar de María Angélica y que prefirió no señalar a nadie.
Una fuente del Cicpc informó que realizarán la planimetría y la trayectoria balística, así como hacer las experticias al arma que mató a la joven para esclarecer el caso.
El arma es una pistola, marca Tanfoglio, modelo GP32, pero no han informado a quién pertenece.
La mamá y el papá de la estudiante de derecho estaban ayer en la morgue muy afligidos con esta tragedia, sin embargo, no quisieron rendir declaraciones. Solo confirmaron que el hecho ocurrió en la casa de Nava y que sí estaba estudiando derecho en una universidad privada.
Forenses realizarán la autopsia para recabar otros datos de interés criminalístico.
La joven estudiante la conocían entre sus amigos como “La Barbie”.
“Era como mi hija”, dijo una tía entre lágrimas, acompañada de otros familiares y amigos.
Dijeron que era “una muchacha cariñosa y jovial como cualquier otra joven de su edad, que le gustaban las fotos y el uso de las redes sociales”.
Se esperan mayores detalles de este caso para hoy después de las investigaciones del Cicpc.
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