10:00 AM / 10/09/2017-Pablo Hernández
Hay una escena muy famosa de la película Mary Poppins en la que "con un poco de azúcar" ordenan la habitación de los niños y todos los cacharros se guardan solos en sus cajones y la ropa se dobla por arte de magia. Lástima que en el mundo real no contemos con una Mary Poppins que nos haga este trabajo.
Organizar en el mundo real
Existe una técnica de organización japonesa que se llama de las 5S (las cinco eses) y que promovió la empresa automovilística Toyota en los años 60. Las eses son las iniciales de cinco palabras japonesas (Seiri, Seiton, Seiso, Seiketsu y Shitsuke) que hablan del orden, la limpieza y la disciplina. La idea básica de esta organización, que por simple es verdaderamente genial, es: un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar. Con un ejemplo sencillo, los cubiertos van en el cajón de arriba, las servilletas en el siguiente y las bolsas de basura en el de abajo, de forma que si te encuentras una servilleta en la mesa del salón es que no está en su lugar, su lugar es el segundo cajón. Poner la servilleta allí es un ejemplo perfecto de este método de organización.
Como afortunadamente vivimos inmersos en la tecnología, podemos encontrar ayuda en una web especializada en la organización del hogar. Esta web es http://organizador.online. Ahí puedes encontrar mil y un consejos para organizar los distintos rincones de tu casa.
Hay una diferencia abismal entre dejar los zapatos sencillamente en el suelo y tener un zapatero, de varias alturas, donde colocar los zapatos como en un casillero. Esta organización satisface varios aspectos, permite encontrar siempre los zapatos, permite elegirlos de un vistazo porque están todos a la vista e incluso evita que se estropeen por la humedad si lo colocas en un lugar bien ventilado.
En Internet se pueden encontrar valiosos consejos para ordenar tu hogar. Por ejemplo algo tan sencillo como tener una estantería móvil facilita totalmente la limpieza del lugar sin necesidad de desmontar todo lo que se ubica en ella.
Otro consejo sencillo y enormemente práctico, tira lo que no utilices, no acumules objetos inservibles porque lo único que te aportarán será desorden y suciedad.
El rey de los muebles prácticos
En 1943, al sueco Ingvar Kamprad se le ocurrió vender artículos de todo tipo por correo. Bolígrafos, billeteras, marcos, relojes, joyería… Al cabo de unos años comenzó a vender también muebles, y en muy poco tiempo, muebles con diseño propio. Sólo vendía por catálogo. Le puso a su negocio el nombre formado por las iniciales de su nombre y las de la granja Elmtaryd y la aldea Agunnaryd donde vivía. Ingvar Kamprad Elmtaryd Agunnaryd. IKEA.
A día de hoy, la empresa cuenta con 340 tiendas repartidas por 28 países y tiene la identidad indiscutible de los muebles que uno mismo se monta en casa.
Durante todos estos años IKEA ha invertido cada vez más en diseño, de manera que en la actualidad no solo se encuentran productos prácticos en sus tiendas, sino que además son muy bonitos.
En cuestión de organización, IKEA tiene cajas y cestos que agrupa bajo el titular "Almacenaje que querrás enseñar", porque efectivamente tienen formas, materiales y colores que pueden formar parte de la decoración de cualquier rincón de la casa.
El abanico de productos de organización que ofrece cubre todo lo imaginable. No se quedan en los objetos más evidentes, como la ropa o las herramientas, sino que también ofrecen organizadores multimedia, organizadores para los artículos del baño, para la clasificación de residuos y, por supuesto, para los alimentos de la cocina y la despensa.
Sea como fuere, hay una pieza fundamental en la organización de cualquier casa y eres tú mismo. Las ganas de tener una casa organizada tienen que partir de ti. Si realmente te apetece tener un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar, ya has dado el primer paso, y el más importante, para poner orden en tu casa. A partir de ahí, ya solo queda andar el camino paso a paso, rincón por rincón, y poner en cada sitio los elementos necesarios para que tu casa sea un lugar agradable para vivir.
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