Presuntamente, desde Aragua hasta Barinas se trasladaron el detective Leirry Bauter, adscrito a la Subdelegación del Cicpc en Aragua y su pareja, Alba Tiapia, con la finalidad de vender un fusil a dos personas que resultaron ser informantes del Sebin. En la venta del arma, intervino el Cicpc para decomisarla y aprehender a la pareja.
Los agentes, presuntamente llamaron al ganadero Víctor Gómez, a quien le hicieron creer que habían capturado a Bauter y a Tiapa, supuestos involucrados en el robo de ganado en su finca.
Cabe destacar que las víctimas fueron trasladas a un hacienda, en el municipio Obispo, propiedad de Gómez, donde se encontraban unos empleados, quienes habrían facilitado las armas blancas con las que se realizó el doble homicidio. Luego, abandonaron el lugar con los cuerpos desmembrados, cuyas partes dejaron esparcidas en el trayecto de la carretera.
Luego incineraron el vehículo en el que llegaron las víctimas, con la intención de desaparecer todas las evidencias y entregaron el fusil a Gómez, para que lo ocultara.
Privados de libertad
El Ministerio Público dictó privativa de libertad para el comisario jefe de la Subdelegación del Cicpc de Barinas, a cuatro funcionarios de esta policía científica y otros dos oficiales, por su presunta responsabilidad en el doble homicidio del detective Bauter y su pareja, Alba Tiapa.
La investigación preliminar determinó la responsabilidad de los funcionarios, por lo que se imputó a Héctor Silva, comisario jefe junto a los detectives agregados Carlos Méndez, Damián Silva, Nelson Borges y Javier Vergara de la policía científica.
Además, el oficial jefe de la Policía de Barinas, Ramón Ramos, quien se encontraba acompañando a los efectivos del Cicpc para el momento del hecho, también fue imputado.
Los delitos por los cuales se les acusa son: homicidio intencional calificado con alevosía por motivos fútiles e innobles en grado de coautores, desaparición forzada, asociación para delinquir, tráfico de arma de fuego en la modalidad de adquisición y robo de vehículo automotor.
El comisario jefe del Sebin, Efraín Gómez Arroyo, también fue imputado por el presunto tráfico ilícito de arma de fuego en la modalidad de adquisición.
También estuvieron vinculados cuatro civiles. El propietario de la finca, donde presuntamente ocurrió el asesinato, y sus tres empleados.
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