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Las maestras enfocan la enseñanza en guiar a los pequeños hacia el camino del respeto, la tolerancia y sobre todo, el dominio de sí mismos.
En la Iglesia Cristiana Cristo Luz que resplandece, ubicada en Maracay, cada domingo a la par del servicio para adultos, se realiza la escuela dominical para niños, en la que participan 30 pequeños quienes reciben formación con valores cristianos, principios inculcados por cuatro maestras y afianzados en la Biblia, destinados a guiar a los niños hacia el camino del respeto, la tolerancia y sobre todo, el dominio de sí mismos.
Para lograr el objetivo, las maestras enseñan a los asistentes cómo fue la vida y obra de nuestro Señor Jesucristo, siendo el modelo inculcado a los pequeños.
Ángela Bermúdez, maestra de la escuela dominical, aseguró que “La violencia que se vive actualmente, es porque las personas no aprendieron a perdonar y es eso precisamente lo que aquí buscamos; queremos que estos niños cambien a la sociedad y no sea la sociedad la que los cambie a ellos”.
Asimismo, Bermúdez indicó que es “sumamente importante” que la educación de los niños tenga un espacio para el conocimiento de la palabra de Dios, para que sea posible formar su vida en base a los valores y tengan el poder de cambiar su entorno para garantizar un mejor futuro para el país.
Dienna Suárez Mejías
Foto César Bracamonte
En la Iglesia Cristiana Cristo Luz que resplandece, ubicada en Maracay, cada domingo a la par del servicio para adultos, se realiza la escuela dominical para niños, en la que participan 30 pequeños quienes reciben formación con valores cristianos, principios inculcados por cuatro maestras y afianzados en la Biblia, destinados a guiar a los niños hacia el camino del respeto, la tolerancia y sobre todo, el dominio de sí mismos.
Para lograr el objetivo, las maestras enseñan a los asistentes cómo fue la vida y obra de nuestro Señor Jesucristo, siendo el modelo inculcado a los pequeños.
Ángela Bermúdez, maestra de la escuela dominical, aseguró que “La violencia que se vive actualmente, es porque las personas no aprendieron a perdonar y es eso precisamente lo que aquí buscamos; queremos que estos niños cambien a la sociedad y no sea la sociedad la que los cambie a ellos”.
Asimismo, Bermúdez indicó que es “sumamente importante” que la educación de los niños tenga un espacio para el conocimiento de la palabra de Dios, para que sea posible formar su vida en base a los valores y tengan el poder de cambiar su entorno para garantizar un mejor futuro para el país.
Dienna Suárez Mejías
Foto César Bracamonte
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