jueves, 9 de noviembre de 2017

Apuñaló y golpeó con un martillo a su esposa en la Villa del Rosario


Marián Chávez C.
“Me voy a echar una vaina con Flor”,  repetía, una y otra vez, Tibaldo Martínez, cuando que peleaba con su esposa. El lunes en la mañana  cumplió su  amenaza: la apuñaló 20 veces y martilló su cabeza. Está viva, pero grave.
 Flor María Castillo, de 48 años,  lucha por su vida en la Unidad de Cuidados Intesivos del Hospital General del Sur. El intento de homicidio ocurrió en el sector San Andrés de la Villa del Rosario, en Perijá.
  
“Ella habló conmigo el domingo,  y me dijo que pronto se mudaría de la casa porque tenía miedo que  le hiciera un daño mayor. Él estaba furioso con  Flor  porque lo dejaría. Presumimos que eso fue el detonante de la pelea del lunes”, contó —afuera de la UCI—  la hermana de la víctima, Nieves  Castillo.    
Continuó narrando: “La apuñaló 20 veces en todo el cuerpo.  Además de eso, la golpeó con un martillo en la cabeza y el pómulo izquierdo,  intentó degollarla, le cortó las venas de las manos,  y le  hizo cortes profundos en ambos brazos”.  
Martínez  se causó heridas. “Se hizo  cortadas  en los brazos y salió gritando a la calle que Flor lo había atacado.  Los vecinos se sorprendieron por sus gritos, aunque estaban acostumbrados a sus peleas. Cuando entraron, auxiliaron a Flor y a él lo entregaron a la policía”.   
La llevaron al Hospital de la Villa y de ahí fue remitida a Maracaibo.  Tibaldo fue apresado por efectivos del Cicpc de la Villa del Rosario y ayer fue presentado ante el Ministerio Público. 
Ayer, la policía científica acudió al centro del salud para recolectar las evidencias del intento de homicidio. 
“Desde que eran novios, Tibaldo siempre la celó. Nunca le dio libertad. No la dejaba sola ni siquiera cuando compartía con la familia.  Flor ha sido sumisa, pero desde hace un tiempo se le enfrentaba”, acotó Nieve. 
Flor y Tibaldo tenían 27 años de casado. Procrearon 3  hijos, hoy  de 27, 25 y 
20 años. Flor a  se dedica a   bordados y serigrafía.   “Pedimos que ese hombre pague condena por la desgracia que causó”, exigieron los parientes. 

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