miércoles, 27 de febrero de 2019

RESUMEN DE OPINIÓN – 27.02.2019




Fuente: A.E.

TEMAS ABORDADOS
TEMA: DEFENSA DE LA SOBERANÍA NACIONAL  / POLÍTICA NACIONAL   
MATRICES: Invasión a Venezuela es por intereses petroleros / La ultra-derecha fracasó otra vez el 23 de enero / Guerra comunicacional y psicológica contra el pueblo de Venezuela / Defensa de la soberanía, la inviolabilidad territorial y la autodeterminación de los pueblos / Necesidad de resolver los problemas económicos del país / Es generalizada la falta de ética periodística en medios públicos y privados.

BALANCE GENERAL
FENANDO TRAVIESO: “…La Faja Petrolífera del Orinoco “Hugo Chávez Frías” es el objetivo final de la agresión del imperialismo estadounidense y de la oligarquía mundial…”

CARLOS FAZIO: “…el sábado 23 de febrero, resultó otro estrepitoso fracaso de la terrorista ultraderecha internacional que responde a los dictados de la Casa Blanca (…) Inserto en una descomunal campaña de intoxicación (des) informativa mediática, con grandes cuotas de manipulación psicológica y propagandística, el primer día de la batalla del puente Simón Bolívar, (…) Estados Unidos tiene el consentimiento del presidente Iván Duque para utilizar sin restricciones las siete bases militares que existen en Colombia (…) el nuevo show mediático, podría ser el disparador de una nueva escalada que podría derivar en un escenario bélico de signo incierto, ya que Venezuela se ha venido preparando para una guerra de todo el pueblo”.

FERNANDO BOSSI ROJAS: “…La República Bolivariana de Venezuela está siendo cercada militarmente por la potencia más agresiva, prepotente y depredadora que haya conocido la humanidad (…) Los militares patriotas de nuestro continente latinoamericano y caribeño no pueden mantenerse indiferentes ante las amenazas de invasión, por parte del Gobierno estadounidense, a un país hermano en historia, sangre y tradición (…) se trata es de defender el respeto a la soberanía, la inviolabilidad territorial y la autodeterminación de los pueblos, todos principios fundamentales del Derecho Internacional”.

FREDDY FERNÁNDEZ: “… en las filas del chavismo impera la necesidad de resolver los problemas del país para callar con bienestar a quienes sueñan con matarnos”.

JIMMY LÓPEZ MORILLO: “…La semana pasada, días antes del anunciado ingreso de la supuesta “ayuda humanitaria” para justificar una invasión a nuestro país, el terrorismo psicológico era feroz, anunciando la “huída” del presidente constitucional Nicolás Maduro, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente Diosdado Cabello y el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, “entre viernes y sábado, (…) el genocidio en Venezuela es “una inversión”, sin importar si del mismo son víctimas chavistas y opositores, pues las vidas de seres humanos no les importan para nada, sino sus intereses”.

HERNÁN MENA CIFUENTE: “…Vergonzoso espectáculo de miseria humana el presentado en Cúcuta en las últimas semanas, ciudad que liberó Bolívar en 1813 (…) el 23 de febrero trataron de ingresar por la fuerza al país comida podrida y medicinas vencidas (…) el pueblo venezolano y Maduro no se duermen sobre sus laureles, y es que Chávez les enseñó a mantenerse alertas, despiertos y listos a continuar luchando contra nuevas agresiones, porque el imperio no acepta la derrota”.

EARLE HERRERA: “…Duque debería estudiar Cien años de soledad. Allí, como en La Hojarasca, se enterará de los abusos yanquis en su país.

ILDEGAR GIL: “…el arte de la política se ha visto ultrajado por el detestable accionar de alguien que, obviamente errado en la interpretación de lo que significa el liderazgo en un campo determinado”.

YULEIDYS HERNÁNDEZ TOLEDO: “…Llevo 10 años yendo y viniendo por salas de redacción, tanto de medios públicos como privados, y ahora en una agencia de noticias, y en todos he visto lo mismo: Falta de ética. En los últimos años este mal parece haberse incrementado (…) quien no tiene vocación de servir al pueblo, de informar con la verdad, de ser curioso, mejor es que no estudie esta bella profesión”.

ARTÍCULOS DE OPINIÓN
FENANDO TRAVIESO (CORREO DEL ORINOCO, LA FAJA PETROLÓFERA DEL ORINOCO “HUGO CAVEZFRÍAS”)
El 26 de febrero de 2007 el comandante Hugo Chávez Frías mediante un decreto ley, facultado por una ley habilitante, ordena que las Asociaciones Estratégicas situadas en la Faja Petrolífera del Orinoco y los acuerdos de Riesgo Compartido migren a Empresas Mixtas con un mínimo de 60% de participación accionaria en manos del Estado-Nación de Venezuela.
Anteriormente las transnacionales tenían mayoría accionaria, ejerciendo gracias a la Apertura Petrolera de los años 90 control territorial, en lo que constituyó una de las perdidas de soberanía más grande de la historia venezolana.
Desde 1981 el mundo consume más petróleo que el descubierto, tendencia que se ha agudizado enormemente, convirtiendo a las reservas de hidrocarburos líquidos de la Faja, en el espacio territorial más disputado sobre el planeta Tierra, lo que permite ver, en conjunto con el hecho de que el petróleo no tiene sustituto de igual calidad, la causa de la agresión estadounidense y sus colonias contra el gobierno soberano y socialista del presidente Nicolás Maduro.
Incorporar la nacionalización de 2007 en el artículo 303 de la Constitución Nacional, y expandirlo a gas, oro, demás minerales estratégicos y electricidad, es una propuesta firme presentada a la soberana Asamblea Nacional Constituyente (ANC), con base en el Primer Objetivo Histórico del Plan de la Patria: la Independencia.
La Faja Petrolífera del Orinoco “Hugo Chávez Frías” es el objetivo final de la agresión del imperialismo estadounidense y de la oligarquía mundial, la que gracias al modelo socialista se ha puesto al servicio de los sectores más necesitados de la sociedad venezolana.
El Comandante Supremo Hugo enfrentó a las grandes familias globales que pensaban ya realizado el saqueo de los recursos del Estado-Nación venezolano, lo que permite ver la inconmensurable dimensión histórica del líder de la Revolución Bolivariana.

CARLOS FAZIO (CORREO DEL ORINOCO, EEUU Y EL CERCO MILITAR A VENEZUELA)
En el contexto de una prolongada guerra híbrida imperial de desgaste, el sábado 23 de febrero, calendarizado como el enésimo “Día D” de la asediada República Bolivariana de Venezuela, resultó otro estrepitoso fracaso de la terrorista ultraderecha internacional que responde a los dictados de la Casa Blanca.
Inserto en una descomunal campaña de intoxicación (des) informativa mediática, con grandes cuotas de manipulación psicológica y propagandística, el primer día de la batalla del puente Simón Bolívar, en la frontera con Colombia, fue ganado por la alianza cívicomilitar que defiende la soberanía nacional y al gobierno constitucional de Nicolás Maduro, mientras en Caracas y otras ciudades del país, los “invisibles” para la prensa hegemónica –el chavismo bravío− salió con alegría a las calles a defender al proceso revolucionario; el Poder Popular fue más fuerte que las redes de Internet y las fake news fabricadas en los laboratorios de propaganda de la Agencia Central de Inteligencia y el Pentágono.
Pero la coyuntura sigue siendo peligrosa. La Administración Trump desplegó un cerco marítimo premeditado en torno a Venezuela, a lo que se suma el desplazamiento de aviones de transporte militar desde instalaciones en Estados Unidos (EEUU) donde operan unidades de Fuerzas de Operaciones Especiales y de la Infantería de Marina que se utilizan para acciones encubiertas.
Según develó el experto británico Tom Rogan en el diario Washington Examiner, la Marina de EEUU desplegó en el Océano Atlántico frente a las costas de Florida, un Grupo de Ataque con Portaviones (CSG), cuya flota está compuesta por el portaviones USS Abraham Lincoln (CVN-72), un crucero misilístico y cuatro destructores, además de la fragata española F-104 Méndez Núñez, invitada a participar en los Ejercicios Comptuex, presuntamente destinados a poner a punto a la formación previo a un despliegue militar. El grupo de embarcaciones ensayó un cruce por estrechos, maniobra necesaria para ingresar al Mar Caribe, del cual lo separan escasos días de navegación.
A bordo del USS Abraham Lincoln, portaviones nuclear de la clase Nimitz, opera el Escuadrón Aéreo Embarcado (CVW) 7, equipado con los aviones Lockheed F-35C Lightning II, el caza-bombardero más avanzado del arsenal estadounidense. Pero según Rogan, EEUU podría disponer, además, del portaaviones USS Theodore Roosevelt y el navío de desembarco anfibio USS Boxer, que se hallan en el puerto de San Diego, California, a menos de una semana de navegación de la costa del Pacífico colombiano. El USS Boxer lleva a bordo la undécima Unidad Expedicionaria de Marines, una de las siete con las que cuenta el Pentágono. Esa unidad de Marines tiene aproximadamente 2.000 hombres, capacitados como tropas de despliegue rápido.
Asimismo, y con la excusa de la “ayuda humanitaria”, EEUU puso en funcionamiento un puente aéreo desde la base militar de Homestead, sede del Comando Sur en la Florida, a la localidad colombiana de Cúcuta, a 2.600 kilómetros de distancia. En las operaciones se han venido utilizando al menos tres aviones de transporte militar pesado de largo alcance C-17 Globemaster III, con capacidad de cargar 180 toneladas y entre 80 y 100 tripulantes.
Otras eventuales cabezas de playa del Pentágono son las islas holandesas de Aruba y Curazao, a escasos kilómetros de las fronteras de Venezuela, por lo que el 19 de febrero el gobierno de Maduro ordenó el cierre marítimo y aéreo con ellas por tiempo indefinido, “ante posibles incursiones no autorizadas”. Además, entre el 6 y el 10 de febrero se realizaron vuelos de aviones de transporte militar de EEUU hacia el Aeropuerto Rafael Miranda de Puerto Rico, la Base Aérea de San Isidro en República Dominicana y, otras islas del Caribe estratégicamente ubicadas en torno a Venezuela.
El cerco a Venezuela incluye a Brasil, cuyo presidente Jair Bolsonaro se comprometió a utilizar la ciudad de Boa Vista, en el limítrofe estado de Roraima, como centro de acopio de la “ayuda humanitaria”. No parece casual que el 7 de febrero, el jefe del Comando Sur de EEUU, almirante Craig Faller, visitara un Comando del Ejército en Brasilia y la Base de Itagui de la Marina de Guerra brasileña, tras pasar por la ciudad colombiana de Cúcuta. Colombia es el primer socio latinoamericano de la OTAN y un general del Ejército brasileño se integró este mes al Comando Sur de EEUU.
A juzgar por las características de las tropas estadounidenses movilizadas por mar y aire, y tomando como experiencia los casos sirio y libio, puede manejarse como hipótesis que se intente la ocupación de una porción del territorio venezolano, por minúscula que sea, para establecer un “territorio liberado” que permita instalar un “gobierno paralelo” más allá de los medios y las redes de Internet, como ocurrió hasta ahora con el fantoche Juan Guaidó.
Entre los puntos manejados figuran el estado Falcón, ubicado a 20 millas náuticas de Aruba; Anzoátegui, por tener puerto, aeropuerto y el complejo petroquímico donde se refina el 40% del petróleo de la Faja del Orinoco, y Táchira, en la frontera con Colombia. La fabricación de Cúcuta como epicentro de “ayuda humanitaria”, intentó ser utilizada el sábado como playa de lanzamiento de la agresión militar, con apoyo de paramilitares, malandros y la Policía Nacional de Colombia, y eventuales militares de EEUU y Colombia camuflados, pero fracasaron. Se especuló incluso que la gobernadora de la entidad, Laidy Gómez, de Acción Democrática, podría defeccionar y plegarse a Guaidó para facilitar el establecimiento de una “zona liberada”. Pero Táchira podría ser un foco de distracción, para atacar otros flancos como Bolívar, Zulia o la misma Caracas.
Estados Unidos tiene el consentimiento del presidente Iván Duque para utilizar sin restricciones las siete bases militares que existen en Colombia, lo que hace de ese país sudamericano una retaguardia estratégica y de apoyo de eventuales fuerzas interventoras.
En ese contexto y sea cual sea el objetivo de la movilización militar ordenada por la Casa Blanca −desde los preparativos de una agresión directa que podría incluir eventuales bombardeos quirúrgicos contra instalaciones estratégicas y/o simbólicas venezolanas a otras medidas de presión psicológica, pasando por el intento de establecer un enclave en algún punto estratégico del territorio venezolano con fines secesionistas−, resulta innegable que Estados Unidos ha movido sus fichas en la región para cercar a Venezuela por todas las vías a su alcance.
En ese sentido, el nuevo show mediático en Bogotá entre el vicepresidente estadounidense Mike Pence y la patota de Lima, podría ser el disparador de una nueva escalada que podría derivar en un escenario bélico de signo incierto, ya que Venezuela se ha venido preparando para una guerra de todo el pueblo.

FERNANDO BOSSI ROJAS (CORREO DEL ORINOCO, CARTA ABIERTA A LOS MILITARES LATINOAMERICANOS)
La República Bolivariana de Venezuela está siendo cercada militarmente por la potencia más agresiva, prepotente y depredadora que haya conocido la humanidad.
Los militares patriotas de nuestro continente latinoamericano y caribeño no pueden mantenerse indiferentes ante las amenazas de invasión, por parte del Gobierno estadounidense, a un país hermano en historia, sangre y tradición.
Los pueblos de la América Meridional componemos una gran familia mancomunada por un mismo idioma; una gloriosa lucha independentista común; una identidad en religión, cosmovisión, costumbres, idiosincrasia, arte y cultura, que nos diferencia del resto de los pueblos del planeta;y, por sobre todas las cosas, una vocación ancestral de justicia, respeto y libertad.
Cualquier agresión a cualquier miembro de la gran familia latinoamericana caribeña es una agresión a todo el cuerpo que la compone, sin excepción alguna.
Ya no se trata aquí de defender un Gobierno determinado ni una ideología en particular, más allá de la absoluta legitimidad del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
De lo que se trata es de defender el respeto a la soberanía, la inviolabilidad territorial y la autodeterminación de los pueblos, todos principios fundamentales del Derecho Internacional.
Lamentablemente, existen vendepatrias que hoy solicitan a viva voz la intervención militar estadounidense a nuestra región y, entre ellos, algunos presidentes que, en actitud indigna y servil, traicionan el legado de nuestros Libertadores.
Decía el General San Martín: “Lo que no puedo concebir es que haya americanos que por un indigno espíritu de partido se unan al extranjero para humillar a su patria y reducirla a una condición peor que la que sufríamos en tiempos de la dominación española. Una tal felonía ni el sepulcro la puede hacer desaparecer”.
Militares de América Latina: La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y el Pueblo de Venezuela están dispuestos a repeler cualquier agresión del imperio del Norte y de todo aquel que se una a tan infame propósito. Las voces de Miranda, Sucre y Bolívar así lo ordenan.
Militares de Nuestramérica: En caso de producirse la invasión estadounidense a la hermana Venezuela ¿Qué les ordenarían San Martín, Artigas, Morazán, Belgrano, Petión, O’Higgins, Nariño, Hidalgo, Morelos, Padilla, Montúfar, Luperón, los héroes de Chapultepec, Martí, Maceo, Sandino y los héroes de Malvinas? En ustedes está la respuesta.
Muchas veces los militares latinoamericanos han perdido el rumbo enrolándose bajo las órdenes de los enemigos de la Patria y de los agresores al Pueblo, pero también muchas veces los militares latinoamericanos han escrito páginas memorables junto al Pueblo al que se deben y en defensa de la Nación a la que juraron lealtad absoluta.
Hoy el águila imperialista pone su asesina mirada en el petróleo venezolano, si la dejamos pasar, si la indiferencia se impone, mañana arremeterá contra la Amazonía brasileña, la Patagonia y el estrecho de Magallanes, los Andes peruanos, chilenos, argentinos, el Altiplano boliviano, la Cuenca petrolífera mexicana, el Acuífero guaraní, el estratégico Mar Caribe o en cualquier región de nuestra Patria Grande que al imperialismo le interese y se le ocurra atacar en su codicia ilimitada.
Hace 200 años logramos la Independencia combatiendo unidos. El triunfo de la Batalla de Ayacucho fue el triunfo de la Patria Grande mancomunada contra el colonialismo español.
Otra potencia extranjera pretende arrebatarnos hoy la soberanía y la libertad, queriendo hacer de Venezuela una cabecera de playa para someter a toda la América bajo la Doctrina Monroe, revitalizada por el magnate presidente estadounidense Donald Trump, lo que nos condenaría nuevamente al vasallaje.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana recibe en estos momentos la admiración y el respeto de la inmensa mayoría de los pueblos del mundo. Su firme decisión de apego a la Constitución y defensa de la Patria ante la agresión extranjera la ubica en la gloriosa tradición de nuestros ejércitos libertadores
Militares latinoamericanos: Está en sus manos escribir nuevamente páginas de gloria.
Ayer como hoy, la alternativa es: ¡Patria Grande Unida o colonia!
Resuena la voz de Bolívar: “¡Unidad, Unidad y Unidad debe ser nuestra divisa!”.

FREDDY FERNÁNDEZ (CORREO DEL ORINOCO, OPOSICIÓN Y VERGÜENZA)
La oferta de vejaciones, torturas, humillaciones y asesinatos se ha multiplicado en la afiebrada imaginación de los opositores afectados por la guerra psicológica. Se deleitan en imaginarias matanzas de chavistas.
Sueñan con ser testigos de nuestras muertes y hasta llegan a anhelar una guerra en la que olvidan que los bombardeos no discriminan y que existe mucha probabilidad de que sean víctimas y no espectadores. Afortunadamente para ellos, esta batalla la hemos ganado nosotros.
En contraste, en las filas del chavismo impera la necesidad de resolver los problemas del país para callar con bienestar a quienes sueñan con matarnos. Ellos nos prometen el escarnio y la muerte, nosotros nos empeñamos en ganarles con felicidad y buen vivir.
La intoxicada situación de estos venezolanos es resultado de factores que han logrado que el pensamiento y la política desaparezcan de las voces visibles de la oposición.
En las filas opositoras, es censurada y perseguida la inteligencia y la sensatez. Quien se atreve a recordar el ejercicio de la política, la construcción de una referencia democrática de poder, es insultado en sus redes sociales y borradas de sus medios de comunicación. Allí no se tolera ni una idea.
Sus referentes actuales son burdos, bastos, ignorantes y desubicados. Su desempeño es tan errático, que hasta los chavistas nos avergonzamos de que el mundo vea que nuestra oposición es tan carente de recursos básicos de política,
No se percatan de que en cualquier parte y en cualquier idioma, quien apoya el asedio económico, el hambre y la invasión por una potencia extranjera a su propio país, es un ser absolutamente despreciable hasta para sus aliados.
Una de las consecuencias de ese olvido de la política es que ahora un tonto inútil se presta para que Estados Unidos, la Unión Europea y otros países roben abiertamente los activos de la República Bolivariana de Venezuela.
Frente a ese panorama, uno se pregunta cómo es que en la oposición han ganado estos idiotas, asalariados de la Usaid, la NED u otras siglas de desestabilización similares.
¿No queda nadie en sus filas capaz de entender que el camino de estos idiotas conduce a una violencia que podría durar más de un siglo?
El olvido de la política, el negocio por delante de la dignidad, el engaño y la manipulación como sustituto de la elocuencia, han producido un ejército de seres sin pensamiento que creen en la maquinaria de exterminio y no en la Cultura.  

JIMMY LÓPEZ MORILLO (CORREO DEL ORINOCO,”INVERSIÓ GENOCIDA”)
La semana pasada, días antes del anunciado ingreso de la supuesta “ayuda humanitaria” para justificar una invasión a nuestro país, un grupo de comerciantes opositores de la parroquia La Vega nos manifestaba su angustia ante la posibilidad de que se desatara una guerra en nuestro país, expresando su repudio a un escenario de tales magnitudes.
En las inefables redes digitales, entre tanto, el terrorismo psicológico era feroz, anunciando la “huída” del presidente constitucional Nicolás Maduro, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente Diosdado Cabello y el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, “entre viernes y sábado”. En medio del paroxismo, preconizaban para ese apocalíptico sábado 23 una nueva versión de la “Batalla Final”.
A propósito de la inquietud de estos amigos opositores –cuya sensatez dista mucho de la idiotez de otros envenenados por el odio- ciertamente por primera vez para varias generaciones de venezolanas y venezolanos es una posibilidad latente que, como respondíamos en ese momento, únicamente desean y con ese objetivo actúan mentes apátridas y desequilibradas como la del “autoproclamado”, quien ya había afirmado no temerle a una barbaridad de ese calibre, seguramente con sus maletas y las de sus familiares listas para emprender la gran carrera, dejando una estela de heces, tan pronto sonara el primer triquitraque.
El títere de la Casa Blanca no tardó en reafirmar sus pretensiones de gobernar sobre las ruinas, los cadáveres y las mortajas de una Venezuela devastada precisamente por la guerra, cuando desde el suelo colombiano -donde se urde la conjura bélica contra nuestro país- declaró que para él los muertos son una “una inversión”.
El monigote del Departamento de Estado, desnudó así las órdenes recibidas de sus amos imperiales: propiciar –ahora a buen resguardo del narcoEstado vecino– una masacre en nuestra Patria, entendiendo las vidas de millones de venezolanas y venezolanos como un “costo” cual si de baratijas se tratara, para satisfacer la voracidad de las transnacionales de la guerra y la industria petrolera.
En la mente retorcida de cobardes como el “autojuramentado” y de todo ese grupo de indeseables que acompañan las pretensiones criminales de los monstruos del Pentágono, el genocidio en Venezuela es “una inversión”, sin importar si del mismo son víctimas chavistas y opositores, pues las vidas de seres humanos no les importan para nada, sino sus intereses.
Inclusive, no debería extrañar a nadie que el siniestro “autoproclamado”, prescindible como es, pudiera ser asesinado bajo algún falso positivo por los mafiosos de la Casa Blanca y los narco-paracos de la Casa de Nariño, si ello representara también una buena inversión para sus ambiciones invasoras. 

HERNÁN MENA CIFUENTE (DIARIO VEA, CÚCUTA: ESCENARIO DE UNA CONJURA FRACASADA)
Vergonzoso espectáculo de miseria humana el presentado en Cúcuta en las últimas semanas, ciudad que liberó Bolívar en 1813 y ese mismo año punto de partida de la Campaña Admirable, cuando, primero como lugar de encuentro de “halcones” yanquis, lacayos y traidores, y el sábado convertida en escenario de una conjura fracasada de fake news (falsos positivos) enmarcados en el pretexto de ayuda humanitaria con que EEUU y sus lacayos trataron de derrocar a Maduro e invadir a Venezuela para robarle sus riquezas.
Llegaron a principios de mes, esparciendo con su cínico e hipócrita discurso, distorsionando la realidad política y social de Venezuela, gritando al mundo que su pueblo se muere de hambre, y el 23 de febrero trataron de ingresar por la fuerza al país comida podrida y medicinas vencidas en camiones que incendiaron, y lanzaron contra el pueblo colombiano par de tanquetas robadas por militares venezolanos para justificar la invasión de marines yanquis allí estacionados.
Venezuela no necesita esa ayuda, que era punta de lanza de esa aventura militar con la que el imperio yanqui y sus secuaces, usando como señuelo a un payaso que en un circo callejero ilegal e ilegítimamente se autoproclamó mandatario interino, pretendiendo derrocar al Presidente Obrero, reelegido el pasado 20 de mayo por el pueblo venezolano en libres y transparentes comicios.
Para establecer esa cabecera de playa, fue que llegaron con Pence y Pompeo; Marco Rubio, cabecilla de la gusanera cubana infiltrada en el Congreso de EEUU; Duque, mandatario del reino de la droga; Almagro, agente de Trump en la OEA; el chileno Piñera y el paraguayo Abdó Benítez, y el sábado se libró la batalla, entre Civilización y Barbarie en el que fueron derrotados los heraldos del odio y la muerte, por el pueblo y gobierno venezolanos, que aman la vida y la paz y rechazan la guerra, y que hoy celebran la victoria sobre el imperio, lacayos y traidores.
Pero el pueblo venezolano y Maduro no se duermen sobre sus laureles, y es que Chávez les enseñó a mantenerse alertas, despiertos y listos a continuar luchando contra nuevas agresiones, porque el imperio no acepta la derrota pese a haberla sufrido en todas las guerras que ha lanzado en su compulsivo demencial afán por conquistar el mundo y también vigilantes ante esos vasallos y judas que olvidan que “mal paga el diablo a quien bien le sirve”.

EARLE HERRERA (CORREO DEL ORINOCO SI DUQUE LEYERA) 
Duque debería estudiar Cien años de soledad. Allí, como en La Hojarasca, se enterará de los abusos yanquis en su país, desde la masacre de las bananeras en Macondo (Aracataca, 1928), hasta las nueve bases militares que hieren la historia de Colombia.
Ya contra la violencia imperial Aureliano Buendía reaccionó.
García Márquez relata en su obra maestra que, arrecho, el envejecido coronel exclamó: “...un día de esto voy armar a mis muchachos para que acaben con estos gringos de Mierda”.

ILDEGAR GIL, (DIARIO VEA, NUNCA FUE MÁS QUE UN PELANALGA DISECADO)
Una vez más el arte de la política se ha visto ultrajado por el detestable accionar de alguien que, obviamente errado en la interpretación de lo que significa el liderazgo en un campo determinado, al parecer ubicó prontamente su lugar en el fétido basural de la historia. Obviamente, me refiero a Juan Guaidó.
Escribí hace poco, por esta misma vía, que él sería responsable de las muertes (incluyendo la mía), que podría ocasionar su desquiciada carrera por destruir la democracia en nuestro país. Días luego, tristemente, algunos compatriotas perecieron (exactamente el 22 de enero), producto de la oferta engañosa que decidieron comprarle sin tener a mano garantía de éxito alguno. Hoy yacen varios metros bajo tierra mientras él sonríe sin aparente remordimiento.
Al momento de redactar estas líneas, el diputado en desacato (eso apenas es), ni tan siquiera está en el país. Prefirió proseguir la violación a nuestras normas (como hizo el 23 de enero, al activar la locura de autocreerse nada más y nada menos que Presidente de la República Bolivariana de Venezuela), abandonando las fronteras nacionales, no obstante la prohibición que en tal sentido le había dictado el Tribunal Supremo de Justicia. Ahora, para colmo de males (de sus males), también es responsable del abatido estado anímico en el que sumió a las y los pocos venezolanos que se aventuraron a apostarle una pizca de credibilidad a su ya etéreo papel como pésimo actor de reparto.
Su “lucha” desde el exterior (démosle un segundo de crédito a esta igualmente despreciable presunción), tampoco parece albergar la fuerza suficiente para arrancar una media sonrisa a las y los contados ingenuos que aún puedan seguirle. Los entiendo: No resulta fácil aceptar a un “ídolo” que desde el confort de unas vacaciones inmerecidas suplique una invasión al territorio en el que él no está, ¡pero sí ellos! ¿Habrase visto semejante vaina?
No la tiene fácil el pobre (nunca antes usé con tanta propiedad la palabra “pobre”). Hasta yo mismo creo que extraño a Henrique Capriles, y mire que me enjuago la boca cada vez que lo menciono. Es tan atroz el actual capítulo de su vida, que mientras buena parte de los aliados de Donald Trump (Álvaro Uribe, incluido), le sacan el cuerpo públicamente a la posibilidad de una agresión militar, él no se desprende de los testículos del magnate ahora denunciado por acoso sexual, para que empiece la mortandad entre nosotras y nosotros.
Así las cosas, al parecer tienen razón quienes desde el inicio vieron en él algo menos que un pelanalga disecado.
¡Chávez vive… la Patria sigue!

YULEIDYS HERNÁNDEZ TOLEDO (DIARIO VEA, SER PERIODISTA: UN LLAMADO A LA CONCIENCIA)
Hubiese querido comenzar mi primer artículo, dando mi opinión sobre algo más importante, como por ejemplo la derrota que le propinó la diplomacia de paz venezolana a Estados Unidos en las últimas 72 horas. Pero en vez de eso lo hago, sobre la crisis que está viviendo el periodismo.
Llevo 10 años yendo y viniendo por salas de redacción, tanto de medios públicos como privados, y ahora en una agencia de noticias, y en todos he visto lo mismo: Falta de ética. En los últimos años este mal parece haberse incrementado.
Es increíble ver cómo los periodistas se burlan de los voceros, cómo procesan las informaciones sin ningún tipo de interés, cómo llegan a la sala de redacción desconociendo las noticias del día, incluyendo las de Venezuela, y ni hablemos sobre lo que sucede en el mundo. Es como si no les importaran los hechos y lo trascendental de su labor; como que si no entendieran que con su profesión pueden, desde generar una guerra hasta defender la soberanía de un país.
Realmente no sé qué está pasando; si la falla comienza en la escuela o en el hogar, si es porque no leen, o simplemente quieren ser periodistas por salir en televisión, como lamentablemente escuché decir a muchos en mis tiempos de estudiante.
Lo cierto es que quien no tiene vocación de servir al pueblo, de informar con la verdad, de ser curioso, de mostrar la realidad con rigurosidad, de exaltar los valores, mejor es que no estudie esta bella profesión.
Si incursionaron en las aulas pensando que tendrían dinero o que se harían famosos, están a tiempo de estudiar otra cosa. El periodismo, en contra de sus ilusiones, es una profesión de sacrificio y entrega.
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