A. Bracho / D. Fernández
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La participación de la mujer en hechos delictivos ha escalado el peldaño de un 40% y amenaza con subir si no se toman medidas preventivas.
Según voceros de varios cuerpos de seguridad en Maracaibo, los delitos más recurrentes en los que se ve involucrada una mujer son el microtráfico y la estafa.
“La mayoría de las detenciones de mujeres están relacionadas con microtráfico o estafa, es menos de la mitad del total de casos que registramos de forma general, pero es igual una cifra preocupante”, informó un jefe del Cicpc en Maracaibo especialista en materia de delitos generales.
Asegura que, en el caso de la policía científica, “hay 270 detenidos por estos delitos, de los cuales 90 son mujeres, lo que representa un 30%”.
Sin embargo, también hay casos en homicidios donde la mujer tiene participación, pero el nivel es muy bajo en comparación con detención de hombres.
Desde el Eje de Homicidios del Cicpc, un vocero explicó que “las mujeres actúan mayormente en los delitos de menor peligrosidad y aunque en homicidio el porcentaje de participación es menor no significa que no puedan tener participación, incluso podrían pasar desapercibidas”.
“En el caso de homicidios, una mujer, en su mayoría actúa en delitos para agilizar la logística del hecho, ubicar viviendas en donde puedan ocultarse objetos robados, vigilar a un secuestrado y estar pediente de la telefonía, pero la mujer no actúa en delitos de gran magnitud por sí sola, es decir, no planea el delito como tal, sólo sirve de cooperadora”, puntualizó el informante.
En las estadísticas del Cpbez, Policía Nacional Bolivariana, y Guardia Nacional Bolivariana, las mujeres también tienden a ser detenidas por casos de microtráfico y estafas. Voceros de estos cuerpos informaron que de estos casos, son de al menos 40% la participación de féminas.
Los policías estadales y nacionales se encuentran con muchos casos por ser quienes tienen mayor presencia en puntos de control y patrullaje, al igual que la Guardia Nacional Bolivariana.
Los uniformados se encuentran casos donde la mujer es utilizada como “mulas”, llevando marihuana o cualquier tipo de droga adherida a su cuerpo, dentro de su vagina o incluso en dediles en su estómago.
Sin embargo, en estafas, ya entra en acción funcionarios de inteligencia policial quienes detectan a mujeres utilizando redes sociales ofreciendo productos de dudosa procedencia o venta de moneda extranjera, y hasta falsas gestorías. “En este tipo de casos hay que tener mucho cuidado porque son por lo general bandas delictivas que utilizan la mujer para captar a sus víctimas”.
Fuentes policiales coinciden que las “bandas delictivas utilizan a féminas porque buscan distraer a funcionarios porque dada su condición de mujer consideran que no van a ser abordadas o detenidas en un punto de control o alcabala”.
En el ámbito noticioso se han conocido casos de mujeres que valiéndose de un perfil de Facebook o Instagram hacen solicitudes de amistad o seguimiento a posibles víctimas para conocer de su entorno social.
“Son de buena presencia, con supuestos perfiles profesionales que muestran fotos de una aparente vida normal, pero detrás hay una banda delictiva que busca información para iniciar el acto delictivo".
En Valencia, hubo un caso reciente de una fémina que fue capturada por el Cicpc al tener conformada una empresa de nombre de refrigeración donde ofrecía sus servicios, pero después que obtenía las transferencias de clientes con altas sumas de dinero al pasar un tiempo desaparecía de las redes sociales y perdía contacto total con los clientes.
El Cicpc después de una ardua investigación logró detener a la sospechosa y la misma fue arrestada para ponerla disposición del Ministerio Público.
Así operan estas mujeres delicuentes
Las mujeres del microtráfico
Son captadas de diferentes edades o condición social. Según fuentes de seguridad, “son contactadas por medio de una tercera persona, las llaman por teléfono o les envían un emisario del jefe de la banda delicitiva”.
Les ofrecen cierta cantidad de dinero para que pasen hacia algún destino droga en sus diferentes tipologías. Según autoridades militares y policiales, las mujeres “mulas” usan su cuerpo para intentar pasar la ílicita sustancia por puntos de control.
“Algunas se introducen la panela en su vagina, otras, la ocultan en fajas y han llegado al extremo de esconderlos en pañales aún con un niño en brazos. Los funcionarios nuestros tienen instrucciones de hacer revisión respectiva sin importar sea mujer o hombre cuando noten un hecho sospechoso”.
De las redes a la estafa
No es muy común que una chica de “buena presencia” haga la solicitud de amistad o pretenda seguir por redes sociales a una persona desconocida.
“Si esto sucede hay que tener cuidado a quien se acepta y tampoco dejarse llevar por otras personas que sugieren ciertas páginas o mujeres que ofrecen una presunta actividad comercial, se podría estar ante un delito de estafa”, reveló una fuente del Cicpc, organismo que hacen mayor seguimiento a estos casos.
Según fuentes de esta policía, existe también el caso de presuntas gestoras que ofrecen diligencias muy solicitadas en la actualidad para de esta manera obtener dinero de manera ilícita. Generalmente, este tipo de bandas están conformadas por mujeres y hombres; son grupos de seis o más personas.
Operadoras del crimen
Aunque el porcentaje es muy bajo de las vinculadas a hechos de homicidios, no deja de ser menos importante. Jefes policiales indican que a las mujeres que están implicadas en este delito, la mayoría son procesadas como “operadoras logísticas”, es decir, “se encargan de ocultar objetos provenientes de robo y posterior homicidio, ocultar vehículos, e incluso de organizar asuntos previos a una muerte por encargo, con llamadas telefónicas, alquiler de piezas o viviendas para que se escondan delincuentes”.
Estas son también captadas mediante una tercera persona y les ofrecen cierta cantidad de dinero, pero igual se les aplica todo el peso de la ley cuando son detenidas porque podrían acarrear varios delitos, como asociación para delinquir, aprovechamiento y cooperadora de homicidio.
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