Alejandro Bracho
Cortesía
La consiguieron muerta en una zona enmontada envuelta en un trapo y dentro de un envase de plástico. La madre quedó detenida en un hospital.
No pidió venir al mundo pero tampoco morir de esa manera. Una niña recién nacida fue abandonada por su “madre” en una zona enmontada después de haberla parido y su cadáver fue encontrado horas después por funcionarios policiales, envuelta en una franela y metida en un envase de plástico, debajo de un árbol que se reproduce con facilidad en el monte.
El suceso se registró en el kilómetro 25, Sector Casita I, vía a Perijá, parroquia Mariano Parra León en jurisdicción del municipio La Cañada de Urdaneta.
Los funcionarios del Cpbez fueron advertidos de la novedad, pero cuando se trasladaron al sitio encontraron a la bebé ya fallecida.
La niña no tuvo la misma suerte que Milagros, la recién nacida que dejaron botada, el viernes de la semana pasada, en un basurero por los predios del Hospital General del Sur y de la cual una pareja le salvó la vida al notar su presencia por el incesante llanto de la pequeña.
Pero, a la recién nacida de Perijá nadie pudo escucharla, estaba en una zona desolada bajo el sol que le quemó su delicada piel.
“No presentó heridas solo quemaduras en su piel, presumimos que estuvo mucho tiempo expuesta al sol”, dijo una fuente policial.
De acuerdo con información policial, la mujer después de haber parido a la niña se presentó en un centro asistencial pues tenía complicaciones. “Los médicos la atendieron y se percataron que estuvo en proceso de postparto por lo que de inmediato alertaron a los funcionarios policiales”.
La mujer no tuvo otra opción que confesar dónde había dejado a la niña y así fue como los funcionarios acudieron al sector Las Casitas, pero ya era demasiado tarde.
El Cpbez tiene bajo custodia a la madre de la niña mientras que el Cicpc se encargó del levantamiento del cuerpo de la niña. Ordenaron el traslado a la morgue.
La comunidad del sector perijanero estaba asombrada pero al mismo tiempo indignada con lo que había observado. Rodeaban el cuerpecito de la niña y no salían del asombro.
Es el segundo caso de una recién nacida que abandonan en 8 días. Aún con impacto se habla del caso de la pequeña Milagros, que sigue luchando por su salud en el Hospital Manuel Noriega Trigo.
La niña que lloró por su vida mientras unas hormigas le hacían daño en su carita, resistió y con su fuerte llanto conmovió a una pareja que pasaba cerca del hospital y que tuvo la nobleza de socorrerla y llevarla al “General del Sur” para que la salvaran.
Hoy, a la niña Milagros, como fue bautizada por el personal del “Noriega Trigo”, sigue atendiéndola esperando que se recupere al 100% para entregarla a una casa abrigo donde se encarguen de su manutención y cuidado como se merece.
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