Ante la ola creciente de matrimonios del mismo sexo, un pastor ha dado su punto de vista que representa a toda la comunidad cristiana del mundo y la cual hay que tener en claro, pues dijo que la unión entre gays es “deshonra y vergüenza” para quien la practique.
John Piper, reconocido pastor y predicador de trayectoria, afirmó durante un seminario en Minneapolis que son muchas las razones por las que no deben haber uniones del mismo sexo, «Concluyo que si bien fue un acto de adulterio casarse en las condiciones que Jesús desaprueba en Lucas 16, sin embargo, se llama matrimonio. Un matrimonio es una cuestión de fidelidad de pacto entre un hombre y una mujer. Por lo tanto, animaría a esa pareja a que se arrepientan de lo que hicieron mal y pidan perdón y consagren su unión, lo cual, aunque no debería haber ocurrido, puede ser santo ante el Señor» , explicó a una persona que le preguntó sobre el tema.
Pero que esta opinión no aplica sobre matrimonios del mismo sexo, pues eso no es creado por Dios ni una institución, “No se puede consagrar un matrimonio que no debería haberse celebrado si no es un matrimonio en absoluto. La unión de dos hombres y dos mujeres no es un matrimonio gay , no es un matrimonio. No me gusta la idea de que tantas personas estén dispuestas a usar el término matrimonio gay en lugar de llamarlo el llamado matrimonio gay, porque no existe tal cosa en el universo como el llamado matrimonio gay”, continuó diciendo.
«Esa es la razón principal por la cual una relación puede ser consagrada como un matrimonio sagrado y la otra no puede. Uno es el matrimonio y el otro no es el matrimonio, no importa cuántas veces miles de legisladores, leyes, jueces y comentaristas de noticias digan que lo es. No lo es Esa es la primera diferencia», agregó.
Por lo que Dios ha dicho, Piper reafirma la idea de que no se puede hacer de lo deshonroso honorable, “En otras palabras, el comportamiento homosexual no es incorrecto solo porque se ordena que no lo hagamos. Está mal porque, por naturaleza, es deshonroso y vergonzoso. En otras palabras, las relaciones sexuales entre un hombre y una mujer no son, por naturaleza, deshonrosas y vergonzosas”, expresó.
El hecho de que la fe y el arrepentimiento estén no significa que hagan de eso un acto vergonzoso, un acto puro y santo; así que en nombre de ello, Piper instó a todos aquellos que tienen esta errónea manera de pensar al arrepentimiento como en Romanos 13:14.
No hay comentarios:
Publicar un comentario