sábado, 3 de junio de 2017

De la gloria a la condena: los linchadores de Luis Vicente León


Algunos analistas abiertamente opositores han calificado las manifestaciones convocadas por la MUD de este año como una gesta heroica, cuyos protagonistas serían los estudiantes glorificados por la mediática nacional e internacional. Hasta que posan una barricada alrededor de las urbanizaciones clase media donde viven estos intelectuales. 
Hace unas semanas, específicamente el 6 de mayo, Prodavinci publicó una columna de Luis Vicente León (LVL), como es costumbre, en la que glorifica a los estudiantes de universidades que se han unido a las agitaciones (violentas) de calle.
"Pueden herir y matar estudiantes pero nunca, nunca ganarles en el corazón del pueblo", dice para refrendar de manera afectada lo que argumenta. Para concluir épicamente con el cuento de que esos "estudiantes universitarios" están en las calles manifestándose de manera "pacífica" no por frenesí y arreo político, "sino que quieren construir el país que todos merecemos".
"Ellos no están donde deberían estar en un país democrático y respetuoso de la constitución y las leyes. Pero sí están donde deben estar en un país que no lo es", justifica LVL el hecho de la protesta opositora. Como ha reiterado el propio presidente Nicolás Maduro, los ciudadanos tienen el derecho constitucional a protestar de manera pacífica, siempre en el marco de las leyes venezolanas. El problema para la seguridad pública entra a escena cuando, en medio de las manifestaciones convocadas por la MUD, el suiche de la violencia se enciende.
Esto sin contar con los focos violentos que han impuesto los grupos guarimberos y paramilitares en zonas controladas gubernamentalmente por la oposición y en otros municipios con alta densidad opositora (El Paraíso).
El problema para LVL llega, según su última columna publicada en el mencionado portal, cuando esa violencia que arrastra el antichavismo más ultra le toca vivirla en primera persona. 
Lo que recién se pregunta LVL en su último artículo, ¿Dónde está el piloto?, Misión Verdad lo respondió hace más de una semana: la dirigencia de la MUD se ha visto rebasada por la vanguardia violenta en las protestas de la oposición, por lo que el llamado de Freddy Guevara a "escalar la presión en las calles" se debe considerar también una forma de responder ante esta situación que comprende todos los signos y atributos de un "golpe de color", mejor conocido como "golpe suave". Buscando no perder comando ni liderazgo sobre el accionar de la denominada "resistencia". 
El artículo que mencionamos resalta tres actitudes actuales en la población de Venezuela, que según LVL está de acuerdo en que Maduro debe salir de la presidencia de la República: "Una (parte) protesta pacíficamente. Otra (…) enloqueció con violencia y vandalismo y una tercera, (...) parece que ni se han enterado" de las convocatorias de la MUD, precisamente porque necesita trabajar y estudiar en vez de enfrentarse violentamente a los cuerpos de seguridad del Estado.
A ese sector que él dice estar enloquecido "con violencia y vandalismo" lo justifica al culpar al Gobierno Bolivariano de reaccionar represivamente en connivencia con los "colectivos" (el nuevo coco con calidad de exportación mediática) y los "infiltrados", aunque es evidente que la confrontación es principalmente buscada por los grupos antichavistas.
Sin embargo, el reproche a esa vanguardia violenta se encuentra explícito en la columna de LVL porque precisamente la cotidianidad de algunas zonas de Venezuela se ven afectadas por barricadas, incendios, sabotaje, saqueos, linchamientos, muertos y heridos. Todos con marca antichavista, en el marco del plan de guarimba e intervención orquestado por el fascismo criollo y foráneo.
Y ese quiebre de la cotidianidad le está afectando incluso al mismo LVL, que identifica la violencia antigubernamental a sectores externos de las "protestas pacíficas", aunque paradójicamente admite que existen "opositores radicalizados (claro que los hay)".
"Esos que ven en la protesta popular y en la anarquía una oportunidad de oro para cometer sus delitos, como saquear negocios (que entenderán que es robar), cobrar peaje (que supongo que sabrán que es chantajear) o pedir plata a cambio de que no te pase nada (que espero entiendan que es cobrar vacuna) y con una franela adecuada y una consigna atractiva, por primera vez en su vida le harán odas a sus fechorías, confundiendo lucha con vandalismo", cosa esta última que han hecho hasta los momentos los dirigentes de Freddy Guevara como factores y actores de la "resistencia", excepto cuando la reputación de las manifestaciones a nivel mediático e internacional se ven cuestionadas ante la opinión pública.
En un mar de contradicciones nadan los intelectuales y formadores de opinión de la MUD, que intentan justificar las acciones violentas con cualquier falacia disponible y encubren los crímenes cometidos por el antichavismo ultra.
Luis Vicente León no es la excepción, y por mucho, al darse cuenta de que los glorificados "estudiantes" de hace unas semanas han mutado en bandas forajidas que acometen linchamientos a supuestos "infiltrados" y "chavistas" y establecen como armas de lucha las famosas puputov, metras y rolineras disparadas por chopos artesanales y miguelitos y guayas. "La resistencia" es un acto heróico cuando se ve bien lejos desde Twitter. 
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