Un adolescente murió ahogado en un lago, donde permaneció 15 minutos bajo el agua. Después que sacaron el cuerpo, su madre comenzó a orar y el joven volvió a vivir.
John Smith, de 14 años, estaba jugando con otros dos amigos cerca a un lago,cuando resbalaron por el hielo y cayeron al agua. Cuando los rescatistas llegaron, uno de los chicos había salido y el segundo se encontraba sostenido en un trozo de hielo, pero Smith no pudo ser encontrado.
Posteriormente el cuerpo de Smith fue localizado y fue transportado al hospital, donde los médicos trataron de sobrevivirlo por casi media hora, sin tener éxito. Los médicos no tenían esperanza que el joven viviera, no estaban seguros de cuánto tiempo deberían seguir intentando; él había estado clínicamente muerto durante 45 minutos y tenía una temperatura interna de 88 grados.
El Dr. Ken Sutterer, un cristiano cuya hija asiste a la misma escuela de Smith, llamó a Joyce, la madre de joven, para darle la noticia.
La mujer, tras recibir la noticia que su hijo había muerto, comenzó a orar en voz alta. " Santo Dios, por favor, envía tu Espíritu Santo para salvar a mi hijo. Quiero que mi hijo viva, por favor dale la vida", clamó Joyce.
Fue en cuestión de minutos después de la oración que ocurrió el milagro."De repente oí decir: tenemos un pulso; tenemos un pulso", recordó Smith.
Smith fue trasladado en avión a Medical Center de Cardinal Glennon Children para su posterior tratamiento, pero seguían las preocupaciones sobre cuánto función cerebral tendría ya se había estado sin oxígeno durante tanto tiempo. Sorprendentemente, no sufrió ningún daño cerebral y en 48 horas, Smith abrió los ojos y respondió perfectamente a las preguntas de los médicos.
"Me sorprende que hoy este vivo, pero es un verdadero milagro, y doy gracias a Dios por estar con vida", dijo Smith. "Hay una razón por la que estoy vivo, así que sólo voy a seguir lo que Dios tiene para mí durante toda mi vida".
Posteriormente el cuerpo de Smith fue localizado y fue transportado al hospital, donde los médicos trataron de sobrevivirlo por casi media hora, sin tener éxito. Los médicos no tenían esperanza que el joven viviera, no estaban seguros de cuánto tiempo deberían seguir intentando; él había estado clínicamente muerto durante 45 minutos y tenía una temperatura interna de 88 grados.
El Dr. Ken Sutterer, un cristiano cuya hija asiste a la misma escuela de Smith, llamó a Joyce, la madre de joven, para darle la noticia.
La mujer, tras recibir la noticia que su hijo había muerto, comenzó a orar en voz alta. " Santo Dios, por favor, envía tu Espíritu Santo para salvar a mi hijo. Quiero que mi hijo viva, por favor dale la vida", clamó Joyce.
Fue en cuestión de minutos después de la oración que ocurrió el milagro."De repente oí decir: tenemos un pulso; tenemos un pulso", recordó Smith.
Smith fue trasladado en avión a Medical Center de Cardinal Glennon Children para su posterior tratamiento, pero seguían las preocupaciones sobre cuánto función cerebral tendría ya se había estado sin oxígeno durante tanto tiempo. Sorprendentemente, no sufrió ningún daño cerebral y en 48 horas, Smith abrió los ojos y respondió perfectamente a las preguntas de los médicos.
"Me sorprende que hoy este vivo, pero es un verdadero milagro, y doy gracias a Dios por estar con vida", dijo Smith. "Hay una razón por la que estoy vivo, así que sólo voy a seguir lo que Dios tiene para mí durante toda mi vida".
Fuente: Acontecer Cristiano
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