ARGENTINOS MARCHARON CONTRA EL FMI Y EL GOBIERNO
Credito: América XXI Noticias
27 de mayo de 2018.- La celebración del 25 de mayo en Buenos Aires tuvo como centro al Obelisco, hacia donde miles de personas se acercaron desde el mediodía para participar de una jornada mezcla de protesta y festividad. "La patria está en peligro, NO al FMI", fue la consigna de la convocatoria, cuyo eje fue el rechazo al acuerdo en ciernes entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Organizaciones de derechos humanos, sindicatos de la Corriente Federal de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de las distintas CTA (central obrera dividida en tres sectores), junto a sectores kirchneristas y otros afines convocaron la movilización.
Por fuera de las columnas organizadas, miles de personas asistieron a los alrededores del Obelisco, donde fue montado un escenario que alternó discursos de dirigentes, declaraciones políticas y grupos musicales. Esto último, junto a las banderas y colores argentinos predominantes, dio un tono de festividad a la protesta, que tuvo una fuerte presencia de la llamada clase media porteña.
También hubo una gran cantidad de mujeres portando pañuelos verdes, emblema de la campaña nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito que está en debate en el Congreso. Sin embargo, la declaración conjunta leída en el acto no mencionó el tema.
"El 25 de Mayo de 1810 las mujeres y los hombres que habitaban este suelo fueron protagonistas de la gesta revolucionaria que marcaría a fuego los destinos de nuestra historia. Se trataba de defender y organizar un pueblo ansioso de construir un destino común de Patria. Pero, 208 años después, una vez más, la Patria está en peligro", leyeron desde el escenario un conjunto de actores y actrices. Luego siguieron un conjunto de críticas al Gobierno, pero prácticamente ninguna línea de acción o programa para responder a esa amenaza.
Las cargas estuvieron puestas contra el FMI, el presidente Macri y la pérdida de poder adquisitivo de las mayorías. También se expresó el deseo de un paro nacional, aunque sin fecha ni fuerza suficiente para imponerlo y materializarlo. El componente sindical quedó sin dudas en segundo plano durante la jornada, cuyo aspecto más destacado fue la movilización espontánea de miles de personas no agrupadas.
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